Etiquetado de contenidos

Permite identificar y señalar qué imágenes, locuciones y /o textos pueden ser perjudiciales para los y las menores.

Sin un etiquetado de contenidos previo, sistemático, coherente y armonizado no es posible proteger eficazmente a los menores, porque faltaría la información fundamental para aplicar el control tanto desde la difusión como desde la recepción.

El etiquetado de contenidos se ha centrado tradicionalmente en los sistemas de calificación u orientación por edades, pero progresivamente ha ido incorporando descriptores temáticos que aporten información y aclaren por qué se otorga al contenido una determinada calificación.

La calificación de los contenidos debería ser, en primera instancia, responsabilidad de quienes los crean, elaboran y generan o de quienes los ponen a disposición del público. Pero también pueden encargarse de esa calificación quienes llevan a cabo su difusión; es decir, los prestadores del servicio.

Para ser eficaz, el etiquetado de contenidos debe combinar

  • La calificación por edades.
  • Los descriptores temáticos.